Con un racimo de ocho en la
séptima, los Diablos Rojos del México se quedaron con La Guerra, al superar
13-11 a los Tigres y avanzar con ello a la Serie Final de la Zona Sur ante los
Leones de Yucatán.
El leadoff de los pingos, Carlos
Figueroa, fue recibido como el nuevo ídolo de la casa luego de su increíble
jugada que dio el triunfo a los Diablos en el Juego 6, y él correspondió con un
doblete y anotando la primera del Juego 7 tras un sencillo de David Vidal,
quien luego imitó a la Saeta de Sonora y anotó la segunda con un sencillito de
Japhet Amador.
El veterano zurdo Arturo López
(0.00 de efectividad en la serie) y no el estadunidense Patrick Johnson (12.46)
recibió la confianza del mánager Víctor Bojórquez para abrir el J7 por Diablos;
pero su labor fue breve y muy titubeante, solo retiró 1.1 innings, embasó a
siete enemigos (cuatro por hit y tres por BB) y permitió dos carreras que
empataron la pizarra, las cuales llegaron con imparable de Alex Robles.
Pero el hombre del momento, el
encendido Figueroa, le devolvió la ventaja a los rojos en la segunda con un hit
cuando ya había dos outs. En la tercera, Brandon Phillips (con otro sencillo)
empujó una más y así el primer tercio cerró 4-2 para los locales.
Wilfredo Boscán, el abridor
felino, tampoco tuvo una noche para recordar, y tras 2.2 innings se fue a las
regaderas. Por segundo día seguido, los bullpen tuvieron la responsabilidad del
juego. La quinta fue la entrada anaranjada, pues ahí dieron vuelta a la
tortilla.
Su tercera de los de rayas había
llegado con fly de sacrificio de Robles una entrada antes, y ante Patrick
Johnson los Tigres tomaron la delantera por primera vez en la noche, luego que
Frank Díaz (con el batazo del encuentro: un sencillo) puso el 5-4. Yosmani Guerra
lo imitó y agregó una más.
Pero en La Guerra nadie se rinde,
y Diablos respondió de inmediato. Con un tablazo de Amador que se quedó a nada
de ser cuadrangular, recortaron su desventaja a una. Sin embargo, el hombre de
la noche, el sonorense Robles, volvió a poner dos arriba a los felinos con un
HR en la sexta.
Primero llenaron las bases
ayudados por un grave error mental del antesalista Brian Hernández, quien bajó
por el toque de bola que hizo Phillips cuando Amador corría por segunda y
permitió que con sendos sencillos (sí, otra vez) de Emmanuel Ávila y Daniel
Jiménez, los pingos se fueran arriba 8-7.
Chuy Fabela empujó la novena con
otro batazo de una base. Otro error, éste del inicialista Frank Díaz a rolita
fácil de Kevin Medrano, permitió la décima. Y hasta que Vidal elevó de
sacrificio para traer la carrera 11 cayó el primer out del inning.
Pero como faltaban dos outs más,
la fiesta roja siguió. Amador trajo una más con un doblete de terreno, fly de
sacrificio (éste de Phillips) apuntó la número 13, y entonces un pelotazo de
Juan Ramón Noriega a Emmanuel Ávila vació las bancas.
Tras el conato de bronca, el
umpire Alan Izaguirre expulsó a Noriega por otra vez acercarle el caballo a
Jiménez, y el inning terminó hasta que Juan Rodríguez puso fin a la masacre de
los suyos.
Y al final todas esas carreras
pesaron, pues Tigres hizo un último empuje en la novena (el que a hierro mata…
habrán dicho) y anotó cuatro con sencillo de Bernardo Heras y doblete de Alex
Robles (quien tuvo una noche de siete impulsadas luego de batear de 5-4), pero
no diré suficiente, y así termino la temporada para Quintana Roo.
Por Diablos, Figueroa bateo de
6-4, con una producida y dos anotadas y El Gigante de Mulegé terminó de 5-4 con
tres remolcadas. El ganador fue Arquímedes Caminero, quien se apuntó tres de
los cuatro triunfos necesarios para eliminar a los Tigres; el derrotado, Luis
Iván Rodríguez. Al final, en esta serie solo los locales pudieron ganar.
Al final, los Diablos tuvieron revancha de la
eliminación que los Tigres les propinaron en el 2018.1. Al final, el ganador de
esta extraordinaria Guerra fue el público.